jueves, 20 de agosto de 2015

Cupcakes Frozen o de cómo el verano se nos va ya...

Pues sí, ains... Hace nada estábamos en junio, empezando con los campamentos de verano, las piscinas y preparando escapadas y de repente ¡zas! Estamos a mediados de agosto. Y es que aquí, donde vivo yo, allí donde Sauron perdió el anillo, ya ha empezado a refrescar.

Veréis, os contaré la historia. Me fui a Málaga, mi oasis de calma y paz, y estuve en la playa disfrutando de los rayos de sol, de salir por la noche sin chaqueta y de los helados a todas horas. Y fue salir del tren a la vuelta y notar los fríos polares. Damas y caballeros, se acerca el invierno. De nuevo a sacar alguna manta que otra, beber tés calentitos, etc. No me malinterpretéis, ADORO el frío, y el invierno, y los abrazos calentitos bajo la manta peeeeeeeeeeero... eso significa volver a la uni, al trabajo, a estudiar y a no tener tiempo de ná.

Así que con mi ánimo por los suelos me dije "oye, que vuelva el frío significa una cosa" ¿lo adivináis? ¡¡¡¡SÍ!!!! ¡¡EL HORNO!! Y es que en julio el horno parece un instrumento del diablo, que te da miedo encenderlo hasta para hacer una pizza (mmmm... pizza...) pero ahora que las temperaturas andan la baja decidí quitarme las penas con unos deliciosos cupcakes de chocolate y merengue. Y sí, fueron un éxito. Quedaron tan bonitos que mi madre se apropió de unos cuantos para repartirlos a sus amigos. Y son taaaaaaaan fáciles de hacer que aquí os pongo la receta, que por cierto he sacado y adaptado del blog de Alma "Objetivo: Cupcake Perfecto", un blog que recomiendo 100%

RECETA DE CUPCAKES DE CHOCOLATE Y MERENGUE

Ingredientes para el bizcocho:
 -115 gr de margarina
 -120 gr de azúcar moreno
 -2 huevos
 -150 gr de harina de repostería
 -60 gr de cacao en polvo
 -1 cdita. y media de levadura en polvo
 - 1 cdita. de extracto de vainilla
 -140 ml. de leche
 - Una pizca de sal

Ingredientes para el merengue suizo:
 -3 claras de huevo
 -150 gr azúcar
 -Sprinkles para decorar (opcional)


Para hacer el bizcocho es MUY IMPORTANTE que la mantequilla o margarina esté a temperatura ambiente, y digo MUY IMPORTANTE porque a mí siempre se me olvida sacarla antes de la nevera y me veo obligada a hacer trucos que ya os contaré otro día. Una vez que la margarina esté blandita, se bate con el azúcar. Yo tengo una batidora de mesa que me va de maravilla, pero si no tenéis, podéis usar unas varillas manuales u otro tipo de batidora. Una vez que esté bien integrado y se haya puesto un poco más clarita, añadimos los huevos de uno en uno, hasta que se integre bien también. Ahora es el momento de tamizar los ingredientes secos. Os recomiendo hacerlo en un bol a parte. Simplemente tamizáis la harina, la levadura y el cacao en polvo. Lo vais integrando poco a poco a la mezcla anterior. Luego añadís la leche, la vainilla y la pizca de sal y reserváis. Precalentad el horno a 180ºC y preparad las bandejas para cupcakes con los papelitos y vais repartiendo la masa. Yo la reparto con un (atención a la palabra) funderelele, que es lo que siempre se ha conocido como una cuchara de las de repartir helado. Mi funderelele me lo regaló una amiga y la verdad es que viene genial para que todos los cupcakes tengan más o menos el mismo tamaño. Una vez repartidaa la masa y caliente el horno, horneamos durante unos 10-15 minutos o hasta que, al pinchar con un palillo, éste salga limpio. Dejamos enfriar.

Veréis, el merengue suizo es mi merengue favorito. Yo jamás había sido capaz de montar unas claras hasta que lo hice con esta receta y el resultado fue tan increíble que es el toping que más utilizo para cupcakes, tartas y demás.

 Es súper fácil de hacer: ponemos las claras y el azúcar a calentar al baño maría. El truco es que no se caliente demasiado y no dejar de remover. Lo único que queremos es que el azúcar se disuelva y las claras cojan un poquito de temperatura par que sea más fácil montarlas. Una vez que ya no se vean los cristales del azúcar, retiramos y lo echamos en el bol de la batidora o en otro bol. Ahora ya sólo hay que batir fuerte y constante. Tardan un poquito pero tened paciencia y no desesperéis. Cuando el merengue haga picos y no se caigan o esté durito y cremoso, está listo para usar. Lo metemos en una manga pastelera con la boquilla que más os guste y a decorar los cupcakes. Al final, yo les puse unas perlitas azules (mis favoritas).

Este fue mi resultado:


La montañita de merengue con las perlitas me recordaba a Frozen, de ahí el nombre que les he puesto.

Bueno, y hasta aquí la primera entrada de este blog. Espero que os haya gustado y os mando un abrazo calentito ;)